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Cuando el presidente López Obrador anunció en su conferencia mañanera que hablaría con los ejecutivos de Tesla para que reconsideren la planta en Nuevo León, varios estados levantaron la mano. En Durango, por ejemplo, el Gobernador indicó que el estado cuenta con las condiciones para que la empresa considere instalar la inversión aquí: agua suficiente y certificaciones de la cámara del tesoro de Estados Unidos en la Laguna.
Si bien las declaraciones de AMLO tienen intenciones políticas, una de las consecuencias podría ser que la inversión no se dirija a otro estado, sino a otro país. Aún con esto es importante analizar los costos y beneficios que una inversión de este tamaño podría traer al estado. Por si alguna vez nos volvemos a topar con una oportunidad similar en el futuro.
Costos y Beneficios
Para un político, atraer una inversión de este tamaño es algo muy positivo. La inversión se refleja en empleos y en muchas personas aumentando sus opciones para mejorar su vida. O al menos esa es la hipótesis.
Beneficios de la Inversión
La atracción de la inversión extranjera directa (IED) se ha vuelto un elemento importante de la gestión pública. Desde que se implementó el Tratado de Libre Comercio, hoy TMEC, la inversión extranjera directa ha mantenido una fuerte tendencia a la alza.
En varios estudios se han analizado los efectos de la inversión extranjera directa en los estados y su crecimiento. En algunos estudios se han encontrado efectos positivos en la productividad, aunque se trata de estudios que tienen ya más de diez años de haberse publicado, además de que ese efecto se pierde cuando se toma en consideración la repartición de los dividendos de la empresa.
En otras palabras, si hay un incremento en la economía local por la productividad de las nuevas personas que entran a trabajar, pero las ganancias se van a otro lugar, disminuyendo significativamente el beneficio.
Los costos
Por otro lado se encuentran los costos sociales por atraer inversión a una región. Las empresas manufactureras usan los recursos de la región para transformarla en bienes. En ocasiones esta extracción de bienes causa problemas a la población.
Por ejemplo, cuando se encuentra un yacimiento en las tierras de un poblado, una empresa minera podría considerar como parte de sus costos pagar a los habitantes para que se reubiquen en otro lugar.
Pero hay otros costos que son más difíciles de medir y de ubicar a un responsable. La contaminación es un ejemplo clásico de este problema, donde la actividad de la empresa tiene costos a la salud de los habitantes.
Aún con esto, atraer esta inversión puede resultar buena idea para el estado, siempre que se hagan con las regulaciones apropiadas.
¿Cómo hacer al estado más atractivo para la inversión?
A nivel subnacional, no sólo es importante la infraestructura de los estados para determinar su viabilidad como destino de inversión. En un estudio, un grupo de economistas analizó las dinámicas políticas y la inversión extranjera directa y encontró que más allá de las condiciones geográficas y económicas, los factores más importantes para determinar la ubicación de una planta son el control político del partido, la estabilidad social y la efectividad percibida de las autoridades locales.
A un nivel más general, la calidad de la infraestructura y los costos del comercio exterior son otros factores importantes para determinar la viabilidad de un proyecto. A esto le sumamos la calidad regulatoria y el control de la corrupción como los ingredientes que se deben vigilar si se desea hacer a un estado más atractivo para la atracción de inversiones.