No es fácil saber si los nuevos modelos de inteligencia artificial nos traerán un mundo con mayor o menor desigualdad. Lo que estamos presenciando es sin duda una nueva revolución tecnológica que va a afectar la forma en la que trabajamos, pero depende de nosotros hacer que pase de ser una amenaza a ser una oportunidad.
Si hacemos las cosas bien, podríamos aprovechar esta revolución tecnológica para reconstruir a la clase media, de acuerdo a David Autor, profesor del MIT y una de las autoridades más importantes de economía laboral en el mundo. Con buenas políticas públicas, podríamos bien crear oportunidades para la creación de empleos para aquellos que se quedaron atrás en las últimas décadas.
En los últimos años, el avance tecnológico ha sido causa de grandes desigualdades. Básicamente, las computadoras son una gran herramienta para el trabajo que hacen personas con ingresos altos y educación universitaria, pero no sirven mucho para mejorar el trabajo de los demás. Por eso Robert Solow dijo que las computadoras “están en todos lados, excepto en las estadísticas de productividad.
Pero la Inteligencia Artificial podría ser diferente. De acuerdo a un estudio nuevo, enseñar a las personas a usar herramientas de inteligencia artificial tiene mejoras tangibles en sus niveles de productividad y reduce brechas de desigualdad entre trabajadores.
Históricamente, el avance tecnológico viene siempre con disrupciones en el mercado laboral, pero también ha sido la fuente que alimenta a las clases medias en el mundo. En la revolución industrial, los artesanos textiles perdieron su trabajo, pero los consumidores conseguimos ropa más barata y de mejor calidad.
Los trabajos en las fábricas de textiles pagaban menos que lo que los artesanos en la industria ganaban, pero se trataba de trabajos que requerían de poco entrenamiento especializado. Con el paso del tiempo estos trabajos se volvieron mejores, abriendo espacio para la clase media del siglo XX.
El robot ecualizador
Las computadoras han ayudado a muchas personas a salir adelante, pero la mayor parte de los beneficios han sido para personas que ya contaban con conocimientos y estudios. Esto es porque las computadoras requerían de instrucciones específicas, paso a paso, con reglas formales. Gracias a esto, una gran parte de los trabajos no se llegaron a automatizarante la llegada de las computadoras.
Esto podría cambiar. Hoy, chatGPT puede darte el paso a paso para hacer una aplicación web sencilla, corregir código usando instrucciones en lenguaje natural o explicarte pacientemente el problema que hay con tu base de datos. El paso en el que avanzan los modelos de lenguaje grandes hacen fácil imaginar un futuro en el que no se requiera mucha especialización para hacer trabajos de valor.
Hay evidencia temprana de que esto es posible. En un estudio reciente, más de 5 mil asistentes telefónicos aumentaron su productividad en un 14%. Los empleados que más se beneficiaron fueron los novatos y aquellos clasificados con menores habilidades.
Lo mejor de todo es que los clientes recibieron mejor atención y los empleados también estaban menos estresados. Con un poco de ingenio y buenas políticas públicas, podríamos hacer llegar estos beneficios a más personas en un futuro no muy lejano.