John Snow estaba decidido a encontrar las causas del cólera.
El cólera no fue una sola pandemia aislada, como la que vivimos en 2020 con el COVID. Hubieron a lo largo de la historia muchos brotes en diferentes partes del mundo. En algún momento aparecía un brote en India, luego veíamos otro brote en Inglaterra y después aparecía otro en Colombia.
Uno de los brotes se dio en Londres en 1854.
En la época, la teoría prevalente era que las enfermedades eran causadas por el miasma, o aire malo. La teoría decía que las enfermedades venían del aire contaminado que emanaba de la materia orgánica en descomposición. Esto era antes de que descubriéramos la existencia de las bacterias.
Las teorías más peligrosas no son las que están completamente equivocadas, sino las que son parcialmente correctas.
Es difícil hacer burla de las personas de antes por creer en la teoría del miasma. A diferencia de los terraplanistas, es una teoría que tiene sentido cuando pones atención a la evidencia. No es hasta que se usan pruebas más sofisticadas que podemos encontrar por qué el miasma no es la teoría correcta.
John Snow intentó de todo para encontrar la verdad.
Intentó poner a sus pacientes en bolsas para separarlos de sus familiares. Hizo un registro muy riguroso de los embarcaderos y las rutas comerciales para identificar de dónde venía la enfermedad. Incluso se dio cuenta de que cuando los marineros no desembarcaban en Londres, no se contagiaban de cólera.
Él creía que la enfermedad se transmitía por el agua, pero no podía comprobarlo.
Entonces decidió aprovechar un experimento natural
Las compañías de agua de la época sacaban su agua del río Támesis.
En la época, este río era donde desembocaban todos los desechos. Su olor era tan horrible que forzó a los miembros del parlamento a abandonar sus recintos para sesionar (se dice que fue eso lo que los motivó a buscar una solución en 1858, mas que los reclamos de los ciudadanos). Naturalmente, el agua que las compañías extraían y vendían era un agua extremadamente contaminada.
Y aún así John Snow no podía comprobar que esa era la causa del cólera.
Cuando una de las compañías decidió que cambiaría su toma de agua a una zona que no estaba contaminada, John Snow estaba preparado. Tenía un registro detallado de las casas en las que surtían las compañías de agua y pudo hacer un análisis detallado del antes y el después del cambio. Registró las personas que enfermaban por cólera en las casas donde les surtía una compañía y la otra.
Su estudio no dejó lugar a dudas, el agua contaminada era la causa del cólera.
De manera muy meticulosa, Snow reportó sus resultados. Las casas donde seguían tomando las aguas contaminadas del río Támesis las muertes continuaban aumentando. Mientras tanto, en las casas que tuvieron la suerte de recibir agua de una fuente más limpia las muertes cedieron de la noche a la mañana.
Sin duda, salvó muchas vidas.
Diferencias en Diferencias
El estudio de Snow se ha citado ya muchas veces como un caso exitoso de un estudio de diferencias en diferencias.
El diseño de un estudio de diferencias en diferencias requiere que usemos un grupo de tratamiento y un grupo de control. Es una suerte de experimento natural donde un grupo no recibe el tratamiento, lo cual nos permite ver claramente el tamaño del efecto del tratamiento. En el caso del cólera, el cambio de agua contaminada a agua limpia tuvo un efecto claro en el número de muertes evitadas después de la intervención.
Este es el nivel de claridad en nuestros resultados al que aspiramos.