En Junio de 1947, un granjero en Nuevo México, descubrió pedazos de un globo de la fuerza aérea en su rancho.
El incidente sería el inicio de una serie de teorías de la conspiración. En un reporte de 1990, las fuerzas armadas declararon que el globo se estrelló durante un proyecto que tenía la intención de detectar pruebas nucleares de la unión soviética (recuerda que era la guerra fría). En otras palabras, el gobierno si estaba ocultando algo, pero no eran aliens.
Lo que escucharon muchos: “el gobierno está ocultando aliens”.
Durante los años siguientes, las teorías de la conspiración se volvieron una industria imparable que genera millones de dólares. Una industria en la que la atención es más importante que la verdad.
Un mundo nos vigila
En 1991 se publicó un libro que conectaba el asesinato de Kennedy, un gobierno mundial secreto y los Illuminati
Milton William Cooper fue el pionero de la ufología cuando comenzó a decir que había sido testigo de una nave de metal “más grande que un estadio de fútbol” y que había recibido instrucciones de nunca hablar del incidente. Acusó al presidente Eisenhower de negociar un tratado con los extraterrestres en 1954 que le permitían a los aliens “abducir humanos” a cambio de asistencia tecnológica. También decía que Kennedy fue asesinado porque estaba a punto de revelar que los extraterrestres estaban a punto de tomar control de la tierra y que el VIH fue creado por el ser humano para atacar a personas de raza negra, hispanos y homosexuales.
Era toda una personalidad. Su programa de radio era extremadamente popular.
En México nosotros tenemos a nuestro Cooper muy bien ubicado. Todavía el año pasado Jaime Maussan intentó engañaral mundo mostrando un supuesto alien de 1,000 años en el congreso. Lo hizo pegando pedazos de huesos de humanos y de animales, formando una figura parecida a ET, de Steven Spielberg.
Y es que el negocio de la conspiración era demasiado jugoso para quedarse atrás.
En este mapa se muestra la distribución de avistamientos ovni en el mundo. Los avistamientos prácticamente comenzaron en 1947 y se han mantenido en aumento en Estados Unidos, con un poco en Europa y menos en otras regiones del mundo.
Revelador.
¿Por qué seguimos cayendo en fraudes y teorías de la conspiración?
La desconfianza en el gobierno coincide con incidentes como el Watergate o la guerra de Vietnam.
Son eventos en los que los ciudadanos en Estados Unidos se enfrentaron por primera vez a la realidad de que su gobierno les estaba mintiendo y ocultando cosas. En este contexto se hace razonable pensar “¿en qué más nos han mentido?”.
Y las teorías de la conspiración son un negocio muy lucrativo.
Después de Cooper llegó Alex Jones, que llevó al extremo el negocio de las fake News. Jones fue el primero en decir que el ataque a las torres gemelas tenía un “98 por ciento de probabilidad de haber sido un bombardeo controlado orquestado por el gobierno. Lo hizo el mismo día del ataque, desde su casa en Austin, Texas a 2,800 kilómetros de distancia y sin ninguna evidencia.
Su voz ha promovido conspiraciones muy locas desde entonces y hasta la fecha.
Su modelo de negocio es simple: las teorías de la conspiración atraen mucho la atención. Su trabajo es mantener la atención de sus oyentes y entre una idea loca y otra promueve los productos de sus patrocinadores. En su programa se promueven todo tipo de suplementos alimenticios (que supuestamente curaban COVID) y productos milagro.
Como decimos en México, en todas partes se cuecen habas.
La realidad no importa
Podríamos pensar que se trata de loquitos con sombreros de aluminio y que no nos afecta a nosotros.
Donald Trump ascendió a la presidencia gracias a su amistad con Alex Jones. Jones presentaba como verdad todas las teorías que Trump decía, por muy locas que fueran. Las teorías de la conspiración tienen también el poder de mover la política del mundo.
El costo: vidas humanas.
La pandemia de COVID-19 hizo patente lo frágil que es la verdad. Las teorías antivacunas y la falta de restricciones en los estados republicanos tuvo consecuencias reales. Miles de personas fallecieron víctimas de las noticias falsas.
El colmo es que es posible que el virus si haya nacido en un laboratorio, como decían las teorías de conspiración iniciales.
Alina Chan es una bióloga molecular en Harvard y notó algo extraño. Se dio cuenta de que el virus estaba mutando demasiado lento, casi como si ya estuviera adaptado al ser humano. Nuevamente, la verdad había sido ocultada.
No es la mejor forma de construir confianza en las instituciones.
¿Cómo evitar caer en teorías de la conspiración?
No eres inmune a creer en teorías de la conspiración.
Hay mucha evidencia de que las personas inteligentes también caen en estas teorías. Peor, al ser inteligentes, su mente genera más razones para creer en cosas raras y se justifican.
Es más difícil hacer que cambien de opinión.
Y más en un mundo con redes sociales, deep fakes y muchos incentivos donde los views y los likes valen más que la verdad. Sería irreal que te pidiera que revises todas las fuentes y hagas un análisis profundo antes de tomar cualquier decisión.
Lo mejor que puedes hacer es:
- Cuestiona tus propias creencias. ¿A quién le funciona que creas lo que crees? Siempre hay alguien.
- Aprende a escuchar. Suena fácil, pero muy pocas personas realmente saben cómo escuchar a la otra persona. Casi todos queremos siempre hablar y poner nuestros puntos de vista.
- Habla con personas diferentes a tu círculo habitual. Si siempre hablas con las mismas personas, nunca saldrás de tu burbuja.
No te puedo prometer que nunca caerás en una teoría de la conspiración, pero seguro te ayudará.
Después de todo, estamos llenos de intereses que quieren que creas.