La economía de Estados Unidos estaba en un estado excelente… hasta que llegó Trump.
No lo digo yo, lo dicen los inversionistas de Wall Street. Y no lo están diciendo con palabras: basta con ver el desempeño de la bolsa de valores las últimas semanas para entender que algo está mal. Y, si bien la bolsa de valores no es necesariamente un indicador de la economía, si es una forma de leer los pensamientos de los inversionistas en tiempo real.
Y el panorama no es alentador.
¿Cuáles son los errores que parecen estar cometiendo en la casa blanca y por qué nos podrían llevar a una recesión?
Estos son los que identifico:
Error #1: Caos e Incertidumbre
Te pongo aranceles. Te los quito. Los aplazo. Un rato más. Y ahora al acero. Y si me pones te los subo más.
Hay una razón por la que la política de comercio exterior no se suele manejar por los caprichos de un solo hombre. Se hacen acuerdos comerciales, se establecen reglas a largo plazo y se trabaja en conjunto durante años para crear las condiciones óptimas para los negocios de ambas partes.
O bien, puedes llegar como chivo en cristalería y destrozar todo a la vista. A Trump le funciona bien.
La realidad es que Trump adora el caos. No sólo sabe sobrevivir bien en él, sabe aprovechar las oportunidades que el caos genera para su propio beneficios. Para el resto de nosotros, nos toca ver cómo las inversiones se siguen aplazando y la economía deja de crecer por la mera incertidumbre al no saber lo que pasará.
No necesitan entrar en vigor los aranceles para hacer daño.
Error #2: El desmantelamiento del servicio público y el fiasco de Musk en la seguridad social
Entrando Trump, asignó a Elon Musk en una oficina nueva encargada de hacer al gobierno más “eficiente”.
Musk tiene una filosofía de cortar todo lo que no está funcionando y concentrar todas las energías en lo que sí funciona. Fue algo que vimos de manera muy pública con la compra de Twitter, donde despidió una gran parte del personal de un sólo plumazo, y ahora está haciendo algo similar con muchas organizaciones del gobierno. Desconozco si le ha resultado positivo hacer esto en Tesla, pero sabemos bien que no ha tenido buenos resultados en Twitter (me niego a llamarle X): el valor de la empresa desde que la compró Musk ha caído en más de un 80%.
Y luego está el fiasco con la seguridad social.
A los pocos días de tomar posesión, Musk mandó a un equipo a investigar las cuentas de seguridad social. El equipo no entendió las bases de datos y sacó la conclusión de que habían personas muertas cobrando seguro social. Fue algo que rápidamente se aclaró, pero nadie del equipo de Musk se ha disculpado y al contrario, siguen empeñados en desmantelar todo lo que puedan. Han llegado incluso al absurdo de declarar que querían quitar el gasto de gobierno del Producto Interno Bruto. No se dan cuenta del daño que están haciendo, ni de lo poco que están ahorrando con las medidas que están tomando.
El gobierno está tomado por la ideología de liberalismo más radical y absurda imaginable.
Error #3: Trump está destruyendo la confianza de Europa y de occidente
Podemos no estar de acuerdo en la Pax Americana que ha reinado en los últimos años, pero la ruptura que estamos viendo con Europa no puede traer nada bueno.
Se trata de una ruptura ideológica y de una negación de lo que la derecha más radical de EE.UU. llama la cultura woke (lo que sea que eso signifique). Y ahí entran temas de migración, de derechos reproductivos, de derechos sexuales, pero también de regulación ambiental y regulación al sector tecnológico. Recordemos que todos los CEO de los gigantes tecnológicos apoyaron a Trump en esta última elección, con la esperanza de recibir apoyo para combatir con las regulaciones de Europa. Al final todo tiene razones económicas.
Pero las consecuencias de estas alianzas pueden hacer más daño que los beneficios a corto plazo.
Después de todo, una gran parte del poder de Estados Unidos en el mundo viene de sus alianzas y de la confianza que hay con otros países. Romper con la confianza poniendo aranceles, anexando simbólicamente a Canadá, cambiando el nombre al golfo de México. Todo eso habla de una ideología y de una urgencia por aislar a Estados Unidos.
Pero nada de esta evidencia será suficiente para alguien que ya está convencido de que Trump es un buen líder.
Los humanos somos muy buenos para mentirnos y hacernos sentir confiados en nuestras decisiones pasadas. Muy difícilmente cambiamos de opinión sólo por el hecho de que nos presenten evidencia. Antes que eso, preferimos decir que tal vez están haciendo una jugada maestra y que no alcanzamos a ver que en realidad son unos genios que le darán la vuelta a todo de forma magistral.
La navaja de Occam: la explicación más simple es la mejor.
La navaja de Hanlon: nunca le atribuyas a la malicia lo que se puede explicar por estupidez.