Por fin se lo ganó.
Daron Acemoglu ganó el Nobel de economía junto a Simon Johnson y James Robinson por su trabajo en una de las preguntas más importantes de la economía: Por qué algunos países son ricos y otros son pobres.
El trabajo de Acemoglu, Robinson y Johnson es relevante porque va más allá de los típicos culpables:
- Los recursos naturales. Muchos países en África tienen abundantes recursos y son pobres, mientras que países como Japón con relativamente menos recursos son ricos.
- El hemisferio. Hay quienes han notado que los países en el hemisferio norte suelen ser más productivos que los países en el sur. Pero esto no es una regla ni es en sí mismo la razón.
- Cultura. Para que un país crezca se requiere trabajo, educación e innovación. Una visión simplista del crecimiento económico atribuye estos rasgos a la cultura de la sociedad. La realidad es que en todas partes hay personas perezosas y sin imaginación.
Lo que en realidad está detrás de la prosperidad son las instituciones.
Instituciones, democracia y crecimiento
La historia de la colonización en el mundo hizo como una especie de experimento natural.
Algunos países colonizados acabaron siendo muy prósperos, mientras que otros siguen estancados hasta la fecha. Es difícil hacer generalizaciones a nivel país, pero una de las características más importantes que encontraron Acemoglu, Johnson y Robinson fueron las instituciones.
Básicamente, los países más pobres durante la colonia, acabaron siendo los más prósperos, gracias a las instituciones que heredaron.
Por simplicidad, distinguimos dos tipos de instituciones:
- Las instituciones extractivas, que tienen como fin explotar los recursos de una región. No necesitan de la aprobación o el voto de los pobladores para definir sus necesidades de infraestructura.
- Las instituciones inclusivas, por el otro lado, si requieren de la participación de las personas para tomar las decisiones importantes.
La leyenda cuenta que, mientras que en países como México, se generaron instituciones extractivas diseñadas para captar los recursos naturales, la minería y las rutas de comercio, en países como Estados Unidos fue necesario una participación más democrática para conquistar la región.
Por eso países como Venezuela cayeron rápido de la abundancia a la pobreza. Las élites no requieren de la aprobación real del pueblo, mientras el dinero del petróleo siga llegando.
Reivindicando el papel de la democracia
Este Nobel llega en un momento clave de la historia.
El que la respuesta a la pregunta del crecimiento económico se dé en algo tan abstracto y aparentemente aburrido como las instituciones se siente un poco decepcionante.
Si queremos crecimiento, necesitamos instituciones incluyentes.
Por alguna razón, el apoyo a las instituciones democráticas ha ido cayendo en Estados Unidos, y no se ve también en otros países. Por eso estoy feliz, porque tenemos evidencia real de que las instituciones son clave para el crecimiento y la prosperidad.
Usemos lo que sabemos como humanidad.
Daron Acemoglu lo ha buscado ya por muchos años
Un chiste común entre los economistas es despertarse el 1 de enero y entrar a Google Scholar a ver ya cuántos artículos ha publicado para la hora del almuerzo.
Sólo este año y al momento de escribir estas líneas lleva más de 17 mil citas en sus artículos y libros. En total lleva registradas casi 250 mil citas y sus artículos son lectura indispensable. Yo desde hace muchos años les he dicho a mis alumnos que algún día se lo iba a ganar.
Incluso si no le daban el Nobel por su trabajo sobre el papel de las instituciones en el crecimiento económico, tiene ya un gran cuerpo de trabajo que trata sobre la automatización.
En cierto modo, también habla sobre los efectos de la inteligencia artificial.