Las cinco preguntas para definir tu tema de investigación

Usa estas preguntas para definir tu protocolo de investigación

Thaler escribiendo un artículo usando lentes oscuros
Estaba haciendo experimentos con la imagen de Richard Thaler

Primero te aclaro: nunca empieces de cero a trabajar con un problema de investigación. Generalmente al empezar a investigar ya debes tener un conjunto de notas que te den un punto de partida. Puedes crear un sistema de notas inteligentes al estilo de un Zettelkasten, puedes crear un blog o puedes usar una libreta.

Este es un modelo de cinco preguntas para definir un protocolo de investigación que nos pidió hacer el Dr. Adrián Valles en el IPN. El Dr. Valles venía regresando de una estancia en Columbia y nos planteó este trabajo en su clase de seminario. En este post te lo voy a compartir, junto con algunas observaciones que he tenido en los últimos años de revisar trabajos de investigación de licenciatura, maestría y doctorado.

He visto que en ocasiones cuando se pide hacer el protocolo se piden aspectos como los objetivos y justificación. Aunque es lo correcto y en algún momento se tienen que redactar, este es un modelo práctico que te va a llevar a las respuestas que necesitas para de verdad avanzar en tu proyecto. Aunque el proyecto final acabe siendo muy diferente al que planteaste, este ejercicio te ayudará a generar claridad.

📊
Las cinco preguntas que debes hacer para definir tu investigación
1. ¿Cuál es el problema?
2. ¿Por qué el problema es un problema?
3. ¿Quién lo ha estudiado previamente?
4. ¿Con qué resultados?
5. ¿Cuál es mi aportación?

¿Cuál es el problema?

La razón de la investigación es resolver problemas. Son raras las ocasiones en las que una investigación se realiza por mera curiosidad y genera algo valioso (si sucede, pero es raro).

Este es el primer paso y el más complicado. ¿De dónde voy a sacar un problema? Sobre todo un problema que sea relevante y que no se haya investigado lo suficiente.

En casi todas las guías que he leído dice lo mismo: Puedes encontrar problemas relevantes para investigar en todas partes. En la literatura del área, si, pero también en una película, en una canción, en las calles.

La clave es tener buen gusto

La realidad es que elegir un buen problema de investigación requiere que tengas buen gusto. Escuché por primera vez el término en un curso que tomé de Fabián Oloarte sobre contenido de YouTube: el buen gusto es todo ese conocimiento que tienes sobre un tema que te ayuda a identificar lo que es bueno y lo que no. Si tienes muy buen gusto en algo, aprovéchalo para identificar tu problema ahí.

Si no tienes aún, empieza a trabajar en tu buen gusto. Lee mucho sobre los temas que te interesan desde la ciencia que te ocupa. Busca buenos divulgadores de la ciencia que te llama la atención. Este mismo blog es buen punto de inicio: puedes usar la barra de búsqueda para ver un tema que te interesa y te vas a las fuentes que utilizo para profundizar.

Aprovecha para ayudar a alguien más

Puede ser sobre algún problema que hayas vivido personalmente o que viva alguien que conozcas. Aunque en mi experiencia los temas más importan son aquellos en los que no conoces a nadie que haya vivido y que están fuera de tu círculo.

Creo esto firmemente, porque las personas que conoces probablemente tienen los mismos privilegios que tu has vivido (si estás leyendo esto, felicidades, tienes acceso a internet). Hay miles de personas que no conocieron ese privilegio y no tienen una voz. Si estás buscando tema de investigación es porque alguien te ha dado voz para hablar de un tema. Aprovéchala para darle voz a quienes no la tienen.

¿Que pasa si mi tema es urgente?

¿Qué pasa si tienes que definir tu proyecto de manera urgente y no tienes tiempo para crear buen gusto sobre algún tema? Crear gusto puede tomar años, y hasta cierto punto de nuestras vidas, nuestro buen gusto va sobre temas que son difíciles de transformar en un problema de investigación.

En este punto tienes dos opciones: te pones creativo sobre cómo transformar tu buen gusto en un tema de tesis (como el ejemplo de arriba) o te montas en un proyecto existente.

Para subirte a un proyecto existente puedes preguntar a tu asesor(a) de tesis en qué está trabajando. Puedes ofrecerte a trabajar sobre su mismo tema y aprovechar el buen gusto que haya generado ya en el tiempo.

No es necesario que tu tema vaya exactamente sobre lo que trabaja tu asesor. Puedes sugerir una variación ligera del tema o una ampliación. Pregunta a tu asesor cuáles son las preguntas abiertas que deja esa investigación. Si estás al inicio de tu carrera puedes tratar de identificar los que son low hanging fruit (el fruto alcanzable).

¡Genial! Te has registrado exitosamente.

¡Bienvenido de vuelta! Has iniciado sesión correctamente.

Te has suscrito correctamente a Escribe tu primer paper de Economía.

¡Éxito! Revisa tu correo electrónico para obtener el enlace mágico para iniciar sesión.

¡Éxito! Se ha actualizado la información de facturación.

No se actualizó tu información de facturación.

Sígueme en Mastodon