Este es un repost de un artículo que hice en Junio de 2021 con motivo de las votaciones. Sigo pensando que si lo que quieres hacer es castigar, cancelar tu voto no sirve. En su lugar, deberías votar de manera completamente aleatoria.
Durante toda la campaña estuvimos escuchando sobre diferentes alternativas para el voto. Lo normal es escuchar que cada uno de los partidos nos pidan el voto directamente, pero en esta ocasión hubo una coalición un tanto extraña en la que PRI, PAN y PRD unieron fuerzas para intentar vencer a MORENA en las elecciones. Como parte de su estrategia, promovieron mucho el "voto útil" contra MORENA, bajo el argumento de que este ayudaría a desconcentrar el poder.
Pero si la intención es una distribución más equitativa del poder, la mejor opción probablemente no sea elegir. Probablemente lo mejor que se pueda hacer sin mayor información es votar de manera aleatoria.
Me explico. De acuerdo a la Poll of Polls de oraculus.mx, MORENA mantendrá un 41% del aparato legislativo. Menor al 50% mas uno que necesitaría si se busca la mayoría absoluta que se necesita para reformar las leyes y aprobar el presupuesto anual. Esto sería menos de lo que en Morena querrían, pero probablemente a los demás partidos les parecerá demasiado. Nadie va a quedar contento en esta elección.
Esta es en teoría la justificación para hacer voto útil: desconcentrar el poder del legislativo para que no quede en las manos del presidente. Esto puede sonar razonable: de acuerdo a un análisis realizado por Rafael Prieto, la mayoría de las propuestas de los candidatos se concentran únicamente en dar continuidad con el proyecto de la cuarta transformación (lo que sea que eso signifique) y "votar lo que el presidente diga".
Sin embargo, un argumento en contra del voto útil es que este implica una regresión a "los de antes", al régimen anterior. En esta columna, Viridiana Ríos identifica entre los votantes de MORENA a los que llama "votantes verdugos", cuyo voto es aún un castigo al PRI y al PAN, a quienes identifica como los causantes de la corrupción, violencia y desigualdad, entre otros problemas que actualmente vivimos.
Mi solución: Vota aleatorio
Si todo esto te parece abrumador y confuso, pero aún consideras que es necesario expresar tu voto, puedes tomar una solución relativamente sencilla: vota de manera aleatoria. Mis motivos son tres: ayuda a distribuir el poder, sirve como un voto de castigo más efectivo y no requiere que aprendas tanto de los candidatos para que tu voto se parezca más a un voto informado.
Si tu intención es que el poder quede mejor distribuido, un voto aleatorio es mucho más poderoso que tratar de elegir el que le va a causar más peso al ganador. Si toda persona indecisa hiciera eso, los lugares del legislativo quedarían más distribuidos entre partidos.
Sería un voto de castigo más efectivo que el voto en blanco o cancelar el voto porque beneficiaría a los partidos más chicos más que a los grandes. Si todos los partidos son igual de malos, entonces no importa a quién elijas, pero muy probablemente no estarás eligiendo a quien está ya en el poder. En cambio, cancelar el voto beneficia efectivamente al puntero de la elección.
Lo más importante es que no necesita que aprendas nada de los candidatos en absoluto. Si la única comunicación que hicieron llegar durante las campañas fueron chistes, chismes y ocurrencias, probablemente eso no es un excelente indicador del rendimiento como gobernante o legislador.
Mundo real y posibles incentivos
Con algo de suerte, la última condición podría tener dos efectos secundarios: que con menos carga cognitiva, más personas salgan a votar y que los candidatos en el largo plazo tengan mejores estrategias de comunicación de las políticas públicas que respaldan, para evitar ese voto aleatorio. Después de todo, un voto aleatorio tiene más probabilidad que sea por cualquiera de los demás partidos y no al mío.
Está bien, admito que esto es sólo un ejercicio de imaginación con un planteamiento que tiene sus propias complicaciones en la vida real. En particular, a menos de que el voto aleatorio fuera masivo, los beneficios del mismo no se disfrutan. Pero eso ya sucede: nuestro voto de manera individual no tiene gran efecto en comparación al voto que se moviliza por otros medios como las estructuras de partidos o los líderes sociales.
Cómo hacer un voto aleatorio
La primera opción es con un método que puede tener algo de sesgo, pero creo que muchos estarían más conformes con el resultado si ya tienen algo de información previa. El primer paso es recortar las opciones a seis, quitando aquellas opciones por las que nunca votarías. Por ejemplo, yo estoy seguro de que jamás votaría por un partido ultra religioso como el PES, así que lo podría quitar sin ninguna culpa. El segundo paso sería hacer una lista que asigne a cada partido restante un número del uno al seis. El tercer paso es lanzar un dado y dar mi voto al partido que me salga.
La segunda forma puede incluir todos los partidos que desees. La página de random.org tiene una opción para hacer listas aleatorias. Selecciona Lists and More y luego List Randomizer. Luego por las opciones en la caja de texto, una por cada línea en la caja. Cuando presionas Randomize! la página te regresa la lista ordenada en un orden aleatorio de preferencias. Elige la primera y vota.
Hay una tercera forma, pero esta requiere de R. Sólo corre la siguiente línea en la consola:
sample(c("Morena", "PRI", "PAN"),1)
Sólo completa la lista con todos los partidos y presiona enter y tendrás tu respuesta.